El caso que mantiene a la ciudadanía en vilo, el de la diputada juvenil, cuya madre interpuso una denuncia para quienes sean responsables del supuesto abuso sexual sufrido por su hija en la pasada Asamblea Juvenil, sigue en el tapete, ahora con lo que la señora Gladys Caballero cataloga como una violación a sus derechos.
La señora Caballero recurrió a sus redes sociales, donde ya amasa más de 38 mil seguidores, para denunciar que aunque ya le habían permitido llevarle a su hija proteína (en este caso, pollo), al llegar se topa de frente con que no lo puede ingresar, ya que el médico de turno debe autorizarlo, pese a que según ella, ya la doctora le había dicho que sí.
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Al llegar ve que su hija está triste por lo de la comida: "la niña casi que llorando, porque le llevé pollo, le llevé proteína… resulta que no le puedo comida a mi hija que yo quiera", reveló.
Asegura que al entrar le quitan el móvil, no lo puede ingresar hasta donde tienen a su hija por reglas de la sala.
Al sentarse en el comedor para pasar tiempo con su hija se percata de que le han puesto tres enfermeras de chaperonas, una de ellas a un metro de donde están ellas: "porque quieren saber qué es lo que yo converso con ella o qué es lo que ella conversa conmigo… todo me parece muy extraño".
También informó que su hija intentó escribirle una cartita a sus hermanas pero las enfermeras no lo permitieron: "igual la hermana le manda una cartita a ella y un video saludándola y le dicen que no, que no puede ver el video y le dice que no, que no puede escribirle una carta a las hermanas".
Para finalizar denunció que le están violando sus derechos: "yo tengo derecho a la privacidad, yo tengo derecho porque yo tengo la patria potestad, yo puedo estar con mi hija a solas".